juego 6 - erosvertida
El Teatrito ofreció refugio a este grupo nómada para mirarnos en luz y sombras y poner en movimiento la imaginación.
desde el momento en que cruzamos la puerta, nos envolvimos en esa atmósfera de magia que nos acompañó para indagar: ¿qué es ser manada?.
proponemos que la manada es un eco que nos guía hacia la potencia de la conexión… en el pulso del movimiento, algo nos transforma, sin perder la singularidad, sino como un contagio vital que genera comunidad, donde cada unx aporta sus propios colores.
esta vez tuve dos cómplices, Ime y Heber, que dieron complejidad al material y sus miradas sensibles y creativas a la iluminación y fotografía de este encuentro. además cada cómplice, trae sus propios deseos y me contagian para que el juego haga su camino.
el cuerpo es nuestra materia a provocar en cada juego, para generar una conexión sin palabras que trascienda lo individual.
jugar es contagio, presencia y manada. nos permitimos crear cuerpos híbridos, trazando líneas de conexión entre nosotros, ser continuidades. eso que está presente en la vida cotidiana, invisible pero siempre presente en las relaciones.
¿no estamos, acaso, tejidxs por una red invisible, pero profundamente palpable?
"se siente una satisfacción profunda al verles jugar", dice Ime. "ver a adultxs disfrutar de la improvisación, algo a lo que no estamos acostumbrados… me llena ver ese disfrute y ofrecerles lo que necesiten: el material, las condiciones para que se sientan cuidadxs, facilitarles la experiencia."
al final, después de la vorágine de movimiento, sombras y formas híbridas, nos envolvieron el silencio y una profunda calma ¿qué era esa sensación? una resonancia, quizás, de todas las manadas de las que somos parte. no sé que era ese silencio, no es espacio para interpretaciones. tal vez era cansancio, relajación, pero era un silencio acuerpado, chonchito, vital.
para cerrar este viaje, como al final de un día, nos acostamos, cerramos los ojos y en el juego, estxs nómadas se fueron a dormir.
¿adónde irá la manada esta vez?
como un maestro alguna vez contó acerca de la horda: se reúne alrededor del fuego para compartir alimento, historias, herramientas, mientras la oscuridad los rodea… al terminar, cada quien regresa a la oscuridad, a sus mundos interiores, a su individuación para tejer lo aprendido con la horda … asi vamos y regresamos entre la horda y lo propio, en un mecimiento continuo.
esperando que en ese mecimiento entre el adentro y afuera, se vaya formando una membrana vital erosvertida, disponible a la escucha, a recibir y dar de sí; que nos permita encontrar muchas maneras de formarnos vidas que contengan alegría (movimiento) , intimidad (presencia) y comunidad (manada).